A veces el presente...
Hay dulce y ardiente adolescencia
Tanto me diste y extinguiste la llama
Pureza de amor y broncas de distancias
Amores, odios e ilusiones truncadas.
Quien pudiera regresar y volver a verte
En sus ojos color cielo que devoraban mi alma
Cuando su rostro al verla de frente ruborizaba
Al mismísimo instante que mi sueño era besarla
Y del pecho mi alma su nombre gritaba.
Sabio el tiempo supo mantener la llama
Pureza del amor en el corazón aguardaba
Adolescente quedo todo aquello que brillaba
Hombre y mujer son hoy e ilusiones encontradas
Pues hoy soy yo tu caballero y tú mi dulce dama.