La liberación de los deseos
Y el renacimiento de la vida
Dando bucólicos paseos
En busca de la patria perdida
No hay monumento libre de la muerte
Nunca olvidamos a nuestros ancestros
Pero por la malhadada suerte
Se obstina la Parca y se lleva a los maestros
Torreones, campanarios y alminares
Para estar más cerca del cielo
Poblado de seres celestiales
Paraísos donde no hay pesares
Que tanto abundan por el suelo
Donde hay pocas alegrías y muchos males