Raúl Daniel

AMOR ILIMITADO (de mi libro “Apocalíptico”)

 

Yo estuve con mi mano abierta,

tendida a ti, esperando...

tú, en vez de aprovechar y asirla,

le pusiste un clavo...

 

Te hablaba y te miraba largamente,

mostrándote mi amor ilimitado,

tú me coronaste con espinas

y azotaste por manos de soldados...

 

De todas maneras, tienes tiempo

(si lo quieres), ¡aún te estoy llamando!,

¡arrepiéntete!, ven a mí, que te perdono...

¡así es el amor ilimitado!