Contemplé una flor
Aquel amanecer,
Una gota de sangre
Se cayó sin querer;
Al mirar esa imagen,
Raudo yo recordé,
Que gota semejante
En mi pecho lloré
Cuando tú te marchaste;
Sentí tanto dolor,
Que me quedé callado,
Con roto corazón;
Y resbaló una gota
En mi mundo interior:
Una gota de sangre,
¡Cual lágrima de amor!