Mi querida hermana como siento tu ausencia,
cada día, cada mes y con el paso de tantas primaveras,
es mayor si cabe mi tristeza, en los momentos que sonrío, recuerdo lo que compartímos,
nuestras más intímas confidencias.
Pero hoy fue un día muy duro, te sentía tan cerca,
que quince abrazarte, pero solo puede lamentar tu carencia,
al darme cuenta que ya no estas aquí, que el cielo te reclamo antes que amí.