Me quedé como sobreviviente en alta mar
Viendo como su barca naufraga,
vencida, enceguecida de tanto llorar
perdida en mis sombras.., vencida.
Con más de mil preguntas a la vida,
sin recibir respuesta alguna;
frente a mis ojos una espesa bruma
rogando que la muerte me consuma.
¿Por qué si tanto amé, yo no fui amada?
solo fui el consuelo para una pena de amor;
quise sacarme de un zarpazo el corazón
Para ya no más amar, para no sentir nada.
Pero la vida me dijo : ¡No!
y aquí, sigo penando por su amor.
POR UN POETA ANDINO