Me marcharé en silencio,
como si no me fuera,
lo haré calladamente
y no te darás cuenta,
sumido en tu trabajo
no notarás mi ausencia.
Me marcharé callada,
ahogaré mi pena
en un mar de silencio
y de actitud serena,
al río del olvido
tiraré mi tristeza.
Porque renaceré
sembrada en otra tierra,
y de un bello jardín
seré la primavera,
que hará brotar las flores
de una esperanza nueva.