Antes que hubiese siquiera
tiempo y espacio, la causa
—punto cercano a la nada,
fuente de toda materia—
solo pulsaba en tinieblas.
Luego rompiose el silencio;
desde el oscuro misterio...
¡chorro de súpito brillo!,
¡grande y pasmoso estallido
fue el incipiente universo!