Dos Almas que se veneran y no se llegan a fundir,
una vuela muy alto, la otra queda en desamparo,
se buscaran en las estrellas o en el céfiro perpetuo,
pero llegara un día el ocaso, en la que se vuelvan acoplar ,
se abrirán las puertas del firmamento,
y vivirán juntas la eternidad.