No es preciso que sople el viento de tus palabras,
leo en tu mirada cual poema claro que no deseas existir en mi cápsula de amores ,
presiento tu viaje como un presagio certero ,
huelo en tu silencio el perfume del adiós,
pero nada hay que pueda mojar tus alas de ansias de distancia,
y tampoco buscare yo por cambiar tu deseo,
prefiero la tortura de extrañarte ,
que vivir la realidad que te quedes sin amarme.