Entre encinares muere la luz del sol
para darle paso a la luz de la luna.
La humedad entre la hojarasca nos hace sentir
el aroma de la tierra fértil
que sustenta al encinar
De madrugada el trinar de las aves,
el fino frio del amanecer pronto desaparecera
El encinar rocobra su vida diurna
En lo alto de una rama un nido de arrendajos
con tres huevos...uno ajeno
pues el cuco visitó
Parasito emplumado que en la vida del encinar
has de procrear sin trabajar