Maldita locura
La que vive mi ser,
Mi hijo encumbra
Mi dolor, sin querer…
Mis ojos y retinas
Películas graban,
Y censuran, lagrimas
Que de mi brotan…
Cataratas de velo negro,
Cubren mis instintos
Y mientras mi Modesto,
Sufre con mil gritos…
Como paro este penar,
Como se cura, este lamento
Que atormenta, mi pensar
Y muero, de sufrimiento…
Imploro a los cielos cristianos,
Al padre de Jesús, mi Dios
Y el correo no sube a los cielos,
Quizás sea este, mi temor…
Paso las noches en vela,
Pensando en mi buen hijo,
Que su locura vil y ciega,
Es incurable, en este siglo…
¡Perdóname hijo si no puedo hacer nada por ti, para, parar estos días de arrebatos y locura infernal, espero que Dios nos ayude, a enseñarte a ti hijo Modesto, con nosotros a caminar!
Modesto Ruiz Martínez / sábado, 02 de mayo de 2015