Si en este mundo hubiera: paz, amor y la unión
si en la comunidad, siempre se compartiera
el pan de cada día, en santa comunión
la gloria de Dios Padre llegará a esta tierra.
Querámoslo nosotros o sin aún quererlo
ya depende de Dios, quién llama a nuestra mente
porque ello nos debemos jamás dejar de verlo
en cada niño hambriento, que sufre así paciente.
Este mundo no puede ser guarida de ricos,
que viven del dolor de millones de humanos,
que viven como esclavos, con las palas y picos.
Humildes a Dios Padre, le extienden esas manos.
Ya no desean ser más esclavos de Europa,
ni de la gran América, ni sufrir por bocados
suele ser humillante, ni caminar sin ropa,
sin ropa esa de marca, somos así juzgados.
¡No es de pan qué se vive!, quiere vivir el hombre
de todas las palabras, que salen del Dios Padre
¡Alaben al Señor, glorifiquen su nombre!
Un beso y una flor.
Afredo Daniel López