¿Qué estás haciendo
con ese Jesús que llevas dentro?,
¿acaso lo haces brillar
y combates la corrupción con su sal?
Con ese don que te dio: “La Sanidad”,
¿estás imponiendo las manos
para que se sanen los hermanos...?
La Palabra que Él te habla
¿se las das...? o te quedas callado
porque ya te han ganado
con sus soberbia
y desobediencia pertinaz?
Y eso otro: “La Abundancia”,
¿lo repartes con el don de “Ministrar”
o lo gastas en lujos y placeres
o lo pones en ahorro en los bancos?
(que en el próximo año quebrarán...)
¿Qué estás haciendo con ese otro Jesús
que tienes por pariente
o por vecino (o aún por hijo),
¿le amas de verdad?...
¿le darías tu vida si es preciso?
¿Qué día tienes hoy en tu reloj?...
¿el día del Hosanna?...
o tal vez estás gritando a viva voz:
-“Pilatos, crucifícale... ¡Crucifícale al Señor!”