LA MAÑANA SE MOSTRABA
INCANDESCENTE
PRÍSTINA EN SU PUREZA
MIS LABIOS SOÑABAN
CON TUS LABIOS
Y EN UN MAR
DE TERCIOPELO AJADO
MI CORAZÓN
ENTERNECIDO DE AMOR
SOÑABA DESPACIO
CON SOLES
Y QUIMERAS AZULES
EN UN TRISTE MUNDO
DE DIOSES DE BARRO.