¿que es esta caja de madera?
es de color negra y tiene decoraciones de plata
estoy dentro y la gente llora afuera,
solo un réquiem es lo que hace falta
malditos hipócritas, largo de aquí
es tan impotente no poder gritarles
¿es verdad que morì?
solo a pocas personas amor me faltó darles
recen, recen su patético réquiem,
mi alma no es tan oscura como la suya
¿necesito plegarias para descansar? ¿de quien?
si por mi muerte han de decir ¡aleluya!
mis párpados son pesados como el hierro
para mi mala suerte mis oídos si escuchan
no veo la maldita hora de mi entierro
pues las horrorosas voces de hipócritas son muchas
terminen el réquiem de una vez
malditas serpientes con piernas
¡no, esperen! ¿eso que es?
esas voces no las había escuchado, son tiernas
¡mis hijos!, ¡no! ellos están llorando
quiero levantarme, trato de levantarme para abrazarlos
flores hermosas sobre mi caja están dejando
pido por favor un tiempo más para cuidarlos
pero no me lo dan
la muerte es la triunfadora
en camino al cementerio todos van
cargando mi pesada caja agotadora
mis hijos arrojan el primer puño de tierra
no puedo ver, pero siento su tristeza,
un réquiem para mi
es lo que sus labios rezan.
Gladys Sarai Hernández Ruiz.