Mi ojos solo han visto
el destellar de tus palabras
del otro lado de la pantalla,
que es muro que me separa
de tu boca callada,
te leo, y en mi mente
se organizan un cumulo
de imágenes
que dan cuerpo a la idea mía
de tu cuerpo,
que dan color a la idea mía
de tu alma,
te conozco y al mismo tiempo
eres extraña,
estoy contigo
y estoy lejano de ti,
imagino tocar tu piel
y tu pelo entre mis dedos
pero mis manos solo descansan
en el teclado del computador
que me recuerda que no estás.
Se que me mirare algún día
reflejado en tus pupilas
color café, pero será un encuentro
un tanto común y un tanto incierto,
ya que esta espera está llena de fe
y de falsa esperanza,
porque no sé si mis ojos
resistirán tu mirada.
Me invade esa duda
en mi cerebro sintiendo
el temor escurriéndome la espalda,
porque es constante en mi corazón
la pregunta si me miraras
como me imaginabas.
Y esta inquietud me provoca
refugiarme en la seguridad
de la distancia,
y no se si quiero que me veas
o solo me pienses,
y yo verte o sentirte a los lejos
enamorada.
Sin embargo iré a tu encuentro
desterrando de mi
todos los miedos,
porque más me aflijo
cuanto más me tardo
en tenerte frente a frente
y brindarte mi verso,
y aunque me escuches gritar
que no quiero verte
no hagas caso,
ya que a veces pienso
que es más la tristeza
que me provocaras,
si al verme me despreciaras,
pero yo espero que al mirarnos
me abras de par en par tus brazos
como yo desde hace tiempo
ya te abrí mi alma.