Si me dieran la oportunidad
de vivir de nuevo mi reina
elegiría ser tu vecino de veintiocho
y sería yo el que te peina
el que te llevaría bizcochos
el que te masajearía las piernas
la espalda los glóbulos rojos
y perlas
te regalaría muchas perlas
para que hicieran juego con tus ojos
cuando ríes con mis propuestas.
Te llevaría a la feria
a compras suspiros y acelgas
y a todo tipo de fiestas
al hipódromo desde luego
a ver los caballos
fijo Bonifacio en la sexta
te abriría todo tipo de puertas
en el cielo para nosotros
para vivir nuestro amor sin fronteras.
Te daría de probar de un mosto
que no olvidarías a ciencia cierta
el del amor
decirlo huelga
suspiraría cuando me besas y te estaría siempre esperando
en la esquina de la impaciencia
a la hora que tú me dijeras.
Dormiría acurrucadito
junto a tus pechos de siembra
y al alba te prepararía el desayuno
con huevos y miel sobre hojuelas.
Los sábados iríamos al cine
abrazados por la alameda
a ver una película romántica
de tu mano frágil y bella
y allí te besaría en el cuello
en plena función con candela.
Si me dieran esa oportunidad
aunque viviera tres semanas y media.
Lo haría porque te amo
y quiero que tu lo sepas.
Porque me gustas mi reina.
A pesar de mis años.
los locos años sesenta.
Aunque sea por poco tiempo
incluso lo que dure una vela
prendida
en mi corazón que no enmienda.