Fue ese primer beso
que me llevó al universo
moviendo cada parte de mí,
haciéndome totalmente feliz.
Sucedió como nunca imaginé
un beso tierno y sincero,
quedándose plasmado en mi cuerpo
como algún día lo soñé.
Despertaste cosas en mí,
que algún día habían muerto,
pero ese hermoso renacer
me dejó sin aliento.
Duró tan solo un instante,
grabándose en mi corazón por siempre,
quedándome un momento inconsciente
para vivir este hermoso presente.
El beso que nunca recibí,
hasta que tu llegaste a mí,
para darme cuenta la fin
que vale la pena vivir...
Autor, Nayeli Montoya.
Reservados los derechos.
04/05/2015