Tiempo, detienete un momento
Y para tus agujas asesinas,
Que en el letargo fugaz en que me pierdo
Nace una pena que en el pecho siento,
Y que en el fondo de mi ser presiento
Cual lava ardiente que al corazón calcina.
Detente al menos mientras lloro aquella
Época ignota de lejanos sueños,
De ninfas bellas y apartados puertos
Hadas aladas que en preciosos cuentos
Llenaban de ilusión el pensamiento.
Parad porque mi mente evoca una dulce
Y Efímera quimera,
Unos ojos negros y una roja boca
Que inundando de sopor provoca,
Una dulce sensación tan placentera
Que llena de ilusión el alma entera.
Parad que en avalancha la pasion me ciega
Y siento en mi cerebro desazón y niebla,
Todo es oscuro y mi pupila tiembla
La luz se esparce y la angustia llega,
Llega el demonio que mi cuerpo puebla
Ruge con furia y a su acción se entrega.
Ilusión, esperanza, todo se confunde
En el recuerdo vago de tu faz incierta,
Y en el negro abismo en que mi ser se hunde
Veo el imperio de las cosas muertas,
Dosel de desventuras y aflicciones
Termino brutal de tus acciones.
Tiempo inútil, aletargado y frio
Porque atormenta tu tic-tac mi vida?
No sabes que el destino mío
Es andar por el mundo sin cabida?
El mundo del dolor siempre se olvida
Y los seres como yo mueren de hastío.