Sé que te encuentras en algún lugar,
tal vez en algún momento, no lo sé,
no sé si nos perdimos o te perdí,
muy seguramente te perdí, porque…
ahora que recuerdo, siempre estuviste ahí
y yo, por estar mirando otros horizontes,
te perdí de vista, se me paso el tiempo.
No sé porque ahora, aquí en esta soledad
que me martiriza, y se convierte en mi verdugo
esa soledad que odio pero a la que me acostumbre,
esa de la que me enamoré.
Tal vez sabía que te tenía y por eso no te vi,
tal vez ahora no pienses en mí,
y mi recuerdo está lejano a tu rostro,
a tu perfume, a tus manos que me acariciaban el alma,
y a esos besos que me imploraban cariño,
ese cariño que se te esfumaba de mi vida,
que se alejaba lentamente de mi
y ahí estaba yo ausente de tu mirada, de tu olor.
Recuerdo cuando tus cálidas palabras adornaban mi rostro,
cuando tu olor entraba hasta mis entrañas
y hasta lo más profundo de mi alma sin yo siquiera notarlo.
Tal vez ya no hay vuelta atrás,
y aunque tus recuerdos me atraviesen el corazón,
los tendré en mi memoria,
porque son lo único que me acerca a ti.
Porque aunque este es un punto final...
tu recuerdo es una coma infinita para mi memoria.