Tu ardiente corazón, de amor
incendia el mío.
Las llamas de tu vivaz mirada.
De pasión estremecen,
mi sensato juicio.
De tu risa, el suave arrullo bailar hace
mis delirios
ciñéndolos al talle de tus encantos,
al compás de ritmos celestiales,
Y cadenciosos arrullos.
La ardiente flama de tu querer,
el hielo del alma derrite,
carbonizando los silencios,
del pensamiento.
Abrir una grieta en el corazón quiero.
Donde escuches
sus angustiosos latidos.
Marcar armónicos compases
al formar un coro que cante tus beldades.
El vendaval de tu intocable fuego,
de un lado a otro me trae,
cual remolino querendón.
bambam