la luz de la vela
fluctuando
amorosa, tímida,
como la heroína de una novela
histórica, mirando
al suelo, su cara cubierta
con su velo de seda blanca
vacilando un poco en el aire—
ya vuela!
ya nace el viento
¡Ay! la candela pequeña está asustada
casi apagada
luchando con el viento
lo siento, lo siento—
mi pequeña para no poder salvar.
mientras el salvaje brisa
acrecentándose en una tormenta
la ensordece con sus rugidos..
nubes negras obscurecen el cielo
la naturaleza se convierte en
tempestad.
¡cómo escapará ella, mi disminuida vela!
¿Quién hay que salvará
la luz de mi pequeña lámpara?