Sólo camino hacia ti,
sin cansarme en el camino de mirarte,
a mis preguntas responde tu mirada
que viene de un lugar donde se unen
los pasos recortados sin moradas.
Te escucho en mí pese al silencio
en que te escondes lejana y pensativa.
Más allá de las torpes soledades,
de la ausencia que deforma
el duro viaje que viene del invierno,
se hará el calor de otro verano.
Tú, que te escurres al silencio,
yo, que no cayó la ausencia de tus brazos,
aquí, tan cercanos, y de lejos
enfrascados en rondas de palabras
que se funden guardadas en poemas,
esperando que vengas a buscarlas.