Desnudo ante ti todos mis secretos, dejo abiertos para ti todos los caminos, siento volar mis sueños hasta tus cercanías, permito que tus labios me digan que estoy vivo, extiendo mis brazos para rodear tu cuerpo y sentirlo parte del mío, cierro mis ojos para que el pudor no sea un obstáculo en tu caminar, trato de percibir los ecos de tu voz en mis adentros, me dejo llevar por mis deseos, sonrío para que sepas que tu presencia es felicidad para mí, me inclino a besarte los pies porque me siento así ante ti, rendido.
La ruta de tus piernas me la aprendo de memoria, me lleno totalmente de la esencia de tu selva virginal, parece que tu cintura fuera hecha a la medida de mis manos, tus manos acariciándome me dicen que voy por buen camino; beso mil veces tu vientre porque me parece que se quejaría si dejara de hacerlo; mis manos y mi lengua cubren tus senos del más puro néctar, un néctar muy dulce, muy especial; tus hombros son como criaturas que tiemblan ante la cercanía de un abrazo, tu espalda se eriza por la suavidad de una simple caricia, más abajo la sensibilidad es única y tan particular...
Tus ojos son luz interna de tu alma iluminándome, tus cabellos se deslizan entre mis dedos como queriendo perderse para siempre allí y tu lengua quiere morirse en mi boca. Descubro mis secretos ante ti y el mayor de ellos, es que TE AMO... pero no puedo ser tuyo.
Poema original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
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Publicado el 6/5/2015
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