Conocí mayo
a través de tus ojos,
eran días cálidos
de muchos colores,
de cantos alegres,
de frutos maduros,
mariposas, aves
y hermosas flores,
inolvidables días,
momentos e instantes
que el corrosivo olvido
no pudo destruir
ni dañar jamás.
Crepúsculos de ida
y volver, se vacían
y se vuelven a llenar
de activa luz celestial,
se repiten óleos paisajes,
sigo respirando las estelas
de esta prodigiosa época
saturada de matices y vida,
de tu hermosa mirada ámbar,
eterna, como el azul eterno
de estos cielos memorables,
pues nunca terminan de irse,
…¡es siempre mayo!,
¡es la misma poesía!,
¡son siempre tus ojos!
e.g.