agustin monteza casusol

ADIOS TIA MARGARITA

Hoy es treinta y uno de marzo del dos mil quince,

asisto con mucho dolor a los funerales de una tía muy querida,

La tía Margarita, esposa del tío Pascual, ya fallecido.

El féretro avanza lentamente mientras la multitud acompaña,

una tarola un saxo y una trompeta acompañan la despedida.

Los familiares y amigos sollozan,

sus nietos hijos e hijas se les destroza el corazón,

se va la madre amada, se va la abuela admirada,

se va la tía querida, que ejemplo de trabajo y lucha nos dió.

 

Mis primos hermanos: Monteza Arevalo:

(hijos del tío pascual, ya fallecido, hermano de mi padre),

Agustín, Adriano, Víctor, Elupterio, Ramiro, Jesús,

Dionisia, Dora y Magdalena hoy sepultan a su madre,

y deben sentir el mismo dolor indescriptible

que yo sentí cuando perdí a la mía, hace diez años.

Nada ni nadie consuela el llanto lastimero

que nos embarga a toda la familia en el cementerio,

¡es una pena inmensa perder nuestra madre!

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