Borrando mis huellas, las noches ya no son tan bellas,
Tu ausencia no es esperanza, el tiempo pasa rápido pero no avanza,
Perdida entre la niebla densa, una bruma cada vez más extensa,
Una nada inmensa que me atrapa y no destapa la mejor de nuestras etapas,
Una ligera bruma que no se esfuma, a orillas del mar te lleva mi espuma,
Una oscuridad boreal, apartada de lo real por ser extrañamente ideal,
Un viento que transporta mis versos, esos vientos que rozan tus labios te llevan mis besos,
Acaricia tu piel con mis abrazos, cuando llueve porque te lloro, gotas cayendo del cielo,
Siendo mis rotas de alma en mil pedazos, lágrimas de mil tesoros en anhelo,
Es un velo que no deja juntarnos, impasible un destino que no deja de distanciarnos,
Movernos no fue acierto en lo eterno, solución para no encontrarnos y así no vernos,
Enfermos de almas perdidas, cruzamos nuestras vidas, abriendo las heridas,
Siempre con movidas vividas, quizá por mi forma extrovertida, adversa a la tuya introvertida,
Nunca sé lo que piensas, es un jeroglífico a la inversa, a veces dudo si esto te interesa,
No me pesa todo lo pasado, no me pesa que hayas abandonado,
Pero pesa mucho cuando pienso que lo poco que te quedó de mí lo hayas olvidado,
Hoy he arrancado tu llave de mi corazón, la he guardado con toda tu pasión,
Por si algún día regresas y puedo abrir con mi razón,
Dónde andas, dónde te alejas, dónde te escondes, dónde me dejas...
Dime dónde tengo que ir a buscarte, o si decidieras venir a encontrarme,
Mi alma no deja pararme, la ilusa sigue pensando que volverás a buscarme...