Nuevo día de mayo, sol templado,
entre sauces hay dulce melodía
y plumajes que abren en el día
lindos trinos en nardo deshojado.
Bella tarde y tu sobre el verde prado,
esperando sumida en pensamientos,
batallando al reír entre lamentos,
no me miras estando a tu costado.
La quietud se interpone al ajetreo;
deseando tus labios y cintura
en mis manos ávidas del deseo.
La verdad nos vendrá al llegar la tarde;
ya abrazados, la piel será llanura
entre llamas y campo que nos arde.