No rimo con las rimas,
Ni de versos me empalago.
Hace tiempo que tengo los huesos rotos,
sin piel llevo viviendo un buen rato.
Vivo a pedazos y retazos,
como el cose y descose y camina sin zapatos.
Sigo con lo que queda de mí.
No voy donde quiero, pero tampoco sé a dónde iré.
No he escogido ningún camino,
La vía siempre me lleva,
solo sigo el rumbo de las estrellas…
Tal vez, en realidad no lo sé,
pero en ellas puedo ver algún reflejo de mi piel,
también algunas huellas.
No rimo con los versos, solo puedo ver el cosmos
y bañar mis huesos con su luz.
No sé de versos ni de frases hechas
¿Para qué?
Ya no necesito piel, ni tampoco tanta tela.
Para cubrirme del frío,
tengo a luna llena.
Mañana… puede que el semáforo se detenga
y cruzar la avenida ya no pueda.
Carivano