Cada día, de la poesía un verso,
un paso de la gloria hacia el olvido,
la ilusión que te impulsa al universo,
un sueño, una esperanza que has perdido.
Un verso que te acerca la quimera,
de la imaginación viendo el reverso,
una oración, la vista del converso
que intenta ver brotar la sementera.
Una visión sutil de la alegría,
la caida más profunda hacia el infierno,
las notas de tu infancia en un cuaderno,
el tierno amanecer de cada día.
La lectura de un texto de Machado,
ser tratante de amor empedernido,
dando gracias a dios de haber nacido,
ser alumno curioso y aplicado.
Convertirte asi en escritor proscrito,
un perdedor, mas no un amilanado,
alguien para el que el cielo se ha nublado,
de un sueño que tuviste, un día maldito.
©donaciano bueno