APRENDIENDO
Alguien alguna vez dijo que a cierta edad ya no se puede aprender nada, solo a envejecer y ver como la memoria se apaga. Nada más alejado de la verdad. Es un prejuicio inaceptable, pienso que el ser humano, tiene una carrera de aprendizaje desde el vientre materno hasta el día de su muerte y más allá de eso, cuando la materia tenga que aprender a volverse tierra.
Los grandes artistas no hicieron su obra maestra en su juventud, es la madurez la que le da la ventaja de la experiencia y la mejor valorización y aprehensión del mundo que le rodea para poder plasmarla en sus obras porque la edad los sensibilizó mucho más.
Hay quienes piensan que ya lo saben todo y no necesitan aprender más, muy errado criterio, siempre hay algo más que debemos saber. Quien lo entiende así, es quien se da la oportunidad de avanzar. Por lo tanto somos los eternos aprendices. Los que tenemos cierta edad, tenemos también la ventaja no del conocimiento sino de la madurez con que asumimos nuestra situación de aprendices.
En pocas palabras, resumo en que si somos humildes y sencillos para reconocer nuestra ignorancia podemos alcanzar un nivel cognoscitivo más elevado.
CREER QUE LO SABEMOS TODO NOS LIMITA.