Misterio que en antojos se apetece.
¡Se pregunta la luna!
¡Se pregunta el sol!
¿Quién es ella que nada la ensombrece?
No la conocen.
Su sonrisa infantil
enajena la locura de los hombres.
Peregrina de mil caminos,
amante soñadora,
trazos de una pintura de Picasso
que matizan su alma encantadora.
Primavera de mil días,
con luces de romance y armonía.
Es el misterio, su huella y añoranza.
En la brisa aparece su figura
arrebatando el mar y su horizonte.
Misterio que en antojos se apetece.
¡Se pregunta la luna!
¡Se pregunta el sol!
¿Quién es ella que nada la ensombrece?