Buenos días mi tesoro, ya llegue
a la cita de la mañana, como ayer
y aunque mucha lucha, he de coger
aquí estoy para hablar con usted
Me levanto tempranito, con gran afán
enciendo, rápido mi computadora
pues mi amada me espera, y ya es hora
de leer sus poemas, que fuerza me dan
Me pongo muy cómodo, para leerte
y en lo mejor de mi comentario
¡ay Dios bendito, mi gran calvario!
la Internet que ataca, ¡vaya que suerte!
Pero ella no sabe, que nada me detiene
que se reinicie, o que se apague
Eso no hará que mi amor se acabe
porque es lo único, que me conviene…
CAZA
06-05-2015