Quiero que me hagas el amor
pero con dulzura y un te amo,
con un abrazo que me funda
en tu regazo…
Con una bella melodía,
que me acaricie como un susurro.
No basta con decir te quiero
para llenar de mi espíritu el anhelo…
No es suficiente un poema
para demostrarme que me amas…
No es amor
pasional lo que te pido,
hoy no quiero que me ames así,
yo te pido caricias en el alma,
porque estoy triste y me falta la calma.
No es ese amor
que se queda agazapado.
No es ese amor
que pronto queda en el olvido.
El amor que yo te pido,
es el que me de cobijo
en mis noches de frío...
El que me de sosiego
en mis días de quebranto.
El que me acompañe
en mis noches de hastió.
Es ese amor
que en la distancia crece,
se hace grande con los días.
Ese amor
que nunca se adormece,
en nuestros corazones florece…
con el paso del tiempo prevalece,
aunque el cuerpo esté marchito.
El amor que yo te pido
es ese amor que queda prendido...
como se queda el lucero a la luna,
como se queda las olas al mar,
como se queda mi amor en tu alma,
como se queda la pluma en mi verso
y mi palabra prendida al silencio…
¡Así quiero que me hagas el amor!
Felina