Mirian Dominguez

TU OLOR A AJENJO

Te mire entre espirales de humos de cigarro en cigarro, solitario, hecho trizas

Esa noche fría, te mire abstraído parecía se te iba la vida de mucho pensar

Sin exteriorizar tus penas me miraste abstracto, tu mirada perdida y distante

Para que hablarte porque sin respuesta me hubiera podido quedar.

 

Eras tú con olor a ajenjo, con ojos cansados y gesto rasgado sin dejar de sonar

Eras tú sentado bajo luces tenues, solitario con el corazón sin fuerzas para lidiar

Tú con la desdicha reflejada en tu semblante encerrado en el dolor, con olor a ajenjo

Así estabas, desertando la realidad, callando las verdades rodeadas de desolación.

 

Así te pasabas la vida entre humos de cigarros, olor a ajenjo y tu existencia cargada

Te levantaste y te fuiste como a quien no le importa nada, quizás para no volver

Un día regresaste distinto, liberada tu alma, amando la vida y empezando a ser feliz

Y aun persiste el humo de aquel cigarro y el olor a ajenjo en ti.