Ya se ha ido lejos aquella expresión
de tristeza y desencanto que en tu rostro conocí,
veo renacer en tus ojos la ilusión
que perdida en mi mismo yo también creí.
¡Cuan feliz yo me encuentro al ver que ya no está
esa cara decaída que tanto me dolió!
¡En tus labios yo he visto cómo acostumbras dibujar
la sonrisa que mi corazón darte tanto anheló!
Prometo a esta hora velar por que siempre
esa sea la última imagen que me lleve de tu ser,
proteger con mi vida prometo también
tu delicado corazón para que no vuelva a romperse.
Perdóname Cinthia si algún mal día
he llegado a lastimarte, querida mía;
sabes cuanto me destroza pensar siquiera
en que he llegado a herirte de alguna manera.
Llevará siempre tu esencia cada uno de mis poemas,
Te llevaré todas las flores que te son desconocidas,
será solo un recuerdo lo que ha sido la tristeza,
en tu ser yo encontraré mi más diáfana alegría.