Apenas entiendo porque el día es día
y la noche fría.
No comprendo…
canciones que canté
a escondidas durante años …
pero “sonaban rebeldes”…
Jamás pregunté…
porqué las golondrinas vienen en primavera,
y no en verano…
menos aún descifré
la técnica del crochet…
Desconozco por completo
la habilidad del hornero,
construir una casa
con solo un pico…
no es cosa de necios.
No sé que vino en bueno,
malo o generoso …
sé del placer de su conquista,
regocijo en mi paladar…
muere la prisa…
Porqué el otoño
entristece? no lo sé…
“nostalgias anuales obligatorias”.
Jamás imaginé el paraíso,
me gusta el que tengo,
aunque aveces huele
a infierno…
No encuentro en diarios on line,
las historias de Lindor Covas…
Mientras menos entiendo,
en esfuerzos por desconocer
vuelvo a sentir la magia de vivir…
perfumes y colores regresan.
Tal niño que fui ayer,
hoy me niego
a dejarlo ir…
envuelto en sanas ignorancias.