Raúl Daniel

LOS MALOS SON LOS BUENOS –rap- (de mi libro “Apocalíptico”)

 

¡No creas la historia

que inventó el enemigo

de Dios y enemigo nuestro!

 

Cuando terminen las batallas

y juntemos los cuerpos

sabremos la magnitud

del error que cometieron

y que fueron mayoría

los que tontamente

creyeron el cuento

de los “Extraterrestres Buenos”.

 

Lucifer fue expulsado

del Reino de los Cielos,

y como rayo cae

con todo su ejército

(uno de cada tres

de los ángeles guerreros),

Jesús está en la tierra

y nos cuenta el hecho.

 

Miguel es el capitán

y fiel escudero

del Todopoderoso

Rey Justo y Eterno;

el castigo de los malos

es ir a la tierra

a esperar el juicio

a su debido tiempo.

 

Se van sucediendo

los acontecimientos,

el Hijo en la cruz

hace lo correcto,

el Padre demuestra

que estaba en lo cierto,

que su idea es verdadera

y su plan perfecto.

 

Desesperados los rebeldes

se hallan presos,

sabiendo que les queda

poco tiempo;

solamente una esperanza,

un último proyecto:

Igualar fuerzas

cuando llegue el momento.

 

Sólo en este mundo

hallarán aliados,

pero ¿cómo conseguir

aunar esfuerzos?,

¡Dios tiene sus testigos,

sus fieles discípulos

y al Espíritu Santo

revelando secretos!

 

Necesitan adiestrar

muchos contingentes,

países enteros,

¡los cinco continentes!;

precisan que todos

crean la historia,

y de mil maneras

se convence a la gente.

 

El plan duró milenios,

se fingieron “dioses”,

ahora se cambiaron

a “extraterrestres buenos”;

se fueron revelando

con mucho ingenio,

“ayudando” al hombre

en su pretendido progreso.

 

Un secreto a gritos

circula la tierra:

“¡Los Hermanos Mayores,

todo nos enseñan!,

¡todos somos dioses!,

cada cual haga

el mal que se le ocurra

y todo lo que quiera...

 

Todo es “karma”,

nada importa...

Jesús un “avatar”

(¡qué poco cuenta!),

y si te sientes mal

repite un “mantra”

o ¡vete a consultar

al siquiatra de la vuelta!”

 

A casi todos les gustan

las ideas nuevas,

de que ha comenzado

una “Nueva Era”,

que en el agua de “Acuario”

se lavarán los pecados,

y siguen las enseñanzas

del “Gran Hermano”.

 

Por medio de los juegos

se enseña la guerra

a los chicos, en videos,

(los viejos que mueran),

cuando llegue el momento

en que suenen las trompetas,

los subirán a todos

en los carros de fuego.

 

“¡Se vienen los malos,

cómo les habíamos contado!”,

nos dirán los “hermanos”

(diablos disfrazados),

se engañarán las naciones

y con el mayor esfuerzo

enfrentarán al Señor

Rey del universo.

 

Con bombas atómicas,

con misiles y cohetes...

los OVNIS serán vistos

por todos los terrestres,

naves ultradimensionales

(caballos de fuego)

y la “Nueva Jerusalén”

descendiendo del cielo.

 

Como los vieron Elías

y el criado de Eliseo,

en formación perfecta

y con poder y gloria;

apresarán y terminarán

con el poder de los malos,

que antes se decían

“Hermanos Consejeros”.

 

(La “Nueva Jerusalén”

es la nave madre

a la que Dios le plugo

poner ese nombre,

¿no hacemos eso

también nosotros?,

¿no bautizamos

acaso portaviones...?)

 

La confusión total

reinará en los campamentos,

la muerte vendrá

en un viento de fuego,

parados en sus pies

se desharán sus cuerpos,

los ojos y la lengua

serán lo primero.

 

Jesús, que viene

a instaurar el Reino

de los Cielos, será visto

por el orbe entero,

así como el rayo

que sale al oriente,

y se pierde al horizonte,

en el otro extremo.

 

La tierra arderá

como un infierno,

buscarán los hombres

refugio bajo el suelo,

en sus bunkers creerán

estar seguros,

pero nadie escapará

del castigo impuesto.

 

Dios cumplirá

la promesa dada

por profetas y poetas

(sus fieles siervos):

De Jerusalén saldrá

la ley, y el gobierno

de amor, paz y servicio

que durará un milenio.

 

Cuando terminen las batallas

y juntemos los cuerpos

sabremos la magnitud

del error que cometieron

y que fueron mayoría

los que tontamente

creyeron el cuento

de los “Extraterrestres Buenos”.

 

¡Tú no creas la historia

que inventó el enemigo

de Dios... y enemigo nuestro!