Hay muchas cosas que se nos escapan
Sin darnos cuenta, los días son muy largos
Y si no puedes dormir, por muchas causas
El amor, la convivencia y los ratos amargos…
Yo me he perdido, en mi brújula del vivir
Y camino por pantanos de aguas movedizas,
Hundiéndome en fangos, que me hacen sufrir
Por eso buscó entre mis alientos, otras balizas…
Campos desiertos llenos de árboles de pinos
Y viendo su caliente resina, despierta mi pensar
Recordando cuando éramos tan solo niños
Y con mis amigos solía ir por allí a campear…
Debajo de la sombra de un pinar, jugaba a pensar
Jugábamos a los chinos con granos de piña
Y escuchando música en un traga discos, peculiar
Canciones de los brincos, Camilo sesto y formula quinta…
Luego más tarde la vida misma nos alejó de las amistades
Ya vivimos otra vida, por el trabajo, novias y de mas
Este cuento es real y sentido, en el circo de mis variedades
Yo siempre pensando en los mosquitos de mil poemas…
Que aún no escribía pero soñaba, en mi servicio militar
Para tener tiempo de escribir historias y razonar;
Y así paso a mis colegas militares le escribía, para sus novias
Hacían cola para les escribiera poesía, de las catas en su final…
Y así fue como empecé a sentir imprimida la ilusión, de mis poemas Que aunque solo fuesen para mí y así sigue siendo en mi realidad
El ordenador me traslada a veces a mundos, del sentido de mí soñar
Y solo buscó que mis escritos, que le gusten a alguien, es mi finalidad.
¡Me he paseado por mi vida, recordando algunas anécdotas que en mi interior, me hacían soñar!
Modesto Ruiz Martínez / viernes, 08 de mayo de 2015