Yo lo recuerdo ahora
cuando nuestras virginidades
se fueron al carajo.
Dos rosas rojas
mis ansìas te arrancaron
del jardìn de tu vientre,
en aquel escenario.
El mes no lo recuerdo,
peor el dìa,
pero si era de verano.
Y tù y yo,
sacàndonos las ropas
destruyèndo la inocencia
de nuestras manos.
Tù tambièn lo recuerdas
mi pelada,
mi montoncito de sexo
en tantas poses.
Hasta aprender
el ritmo lento, apresurado.
Hasta hacernos campeones
en el acto.