Llegas a mi mente amor,
llegas sin avisar, sin pedir permiso.
Llegas a mi alma y la invitas a bailar
una danza interminable de corazones
rotos y solitarios.
Una danza sin prejuicios ni condenas,
una danza sin dolores, ni perdidas.
Llegas a mi mente amor, y te trasladas a mi
corazón, rebuscando indicios de amor.
Te acurrucas en mis pensamientos y
te acoplas en mi corazón,
susurrando melodías con sabor a amor.
Llegas a mi mente amor, y ya no encuentro
razones para quitarte, solo sé que quiero amarte.