Flores Zoila T.

Madre, Hay Una Sola.

   

Madre escogiò ser, quien nò pudo contener,

Las ansias de saber, lo que quiso conocer,

Fantasìas del tiempo, festejando sus placeres,

Viviendo la euforia, màs recòndida de su entraña,

En un mundo de pasiones, que nos deja un mañana.

 

 

Imprudencia del tiempo, destruyendo nuestros planes,

En espacio y en costumbres, que queremos disfrutar,

Que escogimos al momento, y nos invita a vivir,

A que nadie nos señale, y que nò vayan a decir,

Encargando consecuencias, que queremos evadir.

 

 

En contraste con la madre, abnegada y querida,

Que nò importa cuantas bocas, ella tenga que alimentar,

Celebrando la venida, a un nuevo hijo en su vida,

Escogiendo y bendiciendo el prodigio celestial,

Y acogiendo a sus crìas, en su regazo maternal.

 

 

Madre es un ser que llora, cuando un hijo se le và,

Y celebra el tenerlo, a su lado hasta el final,

Bendiciendo el momento, que vinieron y los tuvo,

Contemplando la grandeza, de èste acuerdo sin igual,

Saciando con sus gracias, a nuestro padre celestial.

 

 

Al contrario con las madres, que nò quieren saber nada,

De su mundo de tropiezos, que deciden nò responder,

Inmadurez, muchas claman, para un rol tan importante,

Nò estar listas para èsto, otras dicen sin querer,

Negàndole a un ser vivo, el derecho a nacer.

 

 

Nò maduras muchas dicen, nò tener la experiencia,

Confundidas, desesperadas; otras gritan sin conciencia,

Condenando a un ser hermoso, a abolirlo sin  perdòn,

Quien protegerlo deberían, y prestarlo su atenciòn,

Escogièndo su aflicciòn, e   ignorando la adopciòn.