Para él mi amor era mortal
sí, como un veneno vital
y me amaba y lo amaba así,
con un amor que dá alas hacia lo letal.
Mataría y daría vida a cualquiera.
Lo llenaba de nada y él lo que quería
eran caricias que abrazaran
y yo, sólo sabía dar caricias que abrasan,
que consumen en fuego pero llenan de hielo.
Sólo sabía amarlo con limitación,
sólo tenía en las manos heridas de pasados sin cicatrización.
Lo amé con partes de mi corazón
y él nunca entendió que era lo mejor que me quedaba del amor.
Nunca fueron suficientes las caricias de frío
que para mí eran de cariño.
lo amaba con las cenizas de la decepción
y él lo que quería, era un incendio en combustión.
Nunca pudo entender las caricias de mi corazón...
hasta que se marchó y conoció el desamor.