Una madre nunca se ausenta
Aunque parta de este mundo
Ella, desde el cielo nos vigila
Nos protege, nos alienta.
Cuando estamos tristes
Recordarla nos consuela,
Cuando estamos solos
Su presencia esta en nosotros.
Hoy , al escuchar a lo lejos
Melodías a las madres,
Pienso en ella, ¡siempre bella!
Y una cascada de recuerdos
Acompañan su recuerdo.
¡Qué felices que éramos
Cuando ella con su mágica sonrisa
Iluminaba nuestra vida!
Era linda, elegante, bien dispuesta
Siempre lista para todo
Siempre atenta.
Sus manos multiplicaban
El pan de cada día.
Sus ollas no tenían fondo,
Siempre había..,siempre había
Qué brindar al visitante.
¡Ay mi madre la más bella
De todas las madres de la tierra!