Odio rabia e impotencia, es lo que me provocas,
dolor, sufrimiento y destrucción es lo que causas,
cuanto daría, por no volver a saber de ti,
ya no puedo ni resisto más calvario.
Pero otra ves estas aquí, como una sombra que me atormenta,
que no me deja vivir. Seguiré maldiciéndote, hasta no saber más de ti,
tu nombre ya me quema , pues todo lo que tocas te lo llevas,
siento que esto es el verdadero infierno, solo me resta mirar al cielo.
Shira