5.
PIEDRAS
Un experto asesor de empresas en manejo del tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. lo puso sobre la mesa. junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:
- ¿Cuántas piedras piensan que caben en el frasco?
Mientras los asistentes hacían sus cuentas, metió las piedras hasta que lleno el frasco.
Luego preguntó:
- ¿Está lleno?
Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agito. Las piedrecillas entraron por los espacios que dejaban las piedras.
El experto repitió:
- ¿Está lleno?
Esta vez los oyentes dijeron:
- Tal vez no.
Puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras.
- ¿Está bien lleno?
-¡No!, respondieron.
Cogió una jarra con agua y la vertió en el frasco que aun no rebosaba.
- Bueno, ¿que hemos demostrado?, preguntó.
Un alumno respondió:
- Que no importa lo lleno que estés de trabajo, si lo intentas, puedes hacer que quepan más cosas.
- ¡No!, concluyó. Lo que nos enseña es que si no pones las piedras grandes primero, nunca podrás hacerlo después. ¿Cuáles son las piedras grandes en tu vida? ¿Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada? ¿O son tu trabajo, el poder o el dinero? La elección es tuya. Una vez te hayas decidido, pon esas piedras primero. El resto encontrará su lugar.