¡Qué lejos estaban mis Inviernos cuando yo era niño,
y solo Primaveras me cercaban;
nada de dolor, solo cariño,
Sí, las Primaveras me abundaban!
Pero pasó el tiempo y llegaron los Otoños,
también me invadieron los Veranos;
pude notar los \"zurcos\" en mis manos,
que cada vez se llenan de \"retoños\".
Por fin me alcanzaron los inviernos,
y lo primero que invadieron fue mi pelo,
vistiendo de blanco mi azul cielo,
pero llegaron sigilosos, tiernos.
Hoy, entre la nieve fría ya camino,
atrás y adelante, nieve veo,
ya en mi caminar, me zarandeo,
por que el Invierno para mi,es como el vino.
Autor:Bernardo Arzate