Norte de Chile,
la pampa en mayoría
ha llegado de mil maneras
al caluroso puerto,
pueblo minero que al inicio
por medio de gremios
apoyó totalmente los miles
de campesinos que sólo
buscaban reivindicar
sus derechos, aunque después
de miedo los gremios se llenaron
y se escondieron; el patrón,
hacendado y rico,
cada vez pagaba menos;
y comenzaron a descender
de la gran cordillera
hasta donde el mar besa
la ardiente arena.
Escuela Santa María,
se llamaba el recinto
en que el despreciable;
perdón, quise decir honorable;
Ejército Nacional inmiscuyó
las miles de almas
que sólo buscaban justicia.
Pero la tarde nublada
del 21 de Diciembre
de 1907, un general
de gran autoridad y honor;
al no saber como responder
con argumentos al humilde campesino,
al obrero, al paria que conocía la lucha;
como buen cobarde arremetió,
al portador de voz embistió,
y de un tiro, directo al corazón,
de muerte lo hirió;
el primer disparo era la orden,
la orden maldita, la orden perversa,
la orden para matanza,
y comenzó el infierno
con las descargas.
Murieron 3600
entre mujeres, niños
y hombres campesinos,
obreros, parias;
mataron el pueblo por matarlo,
por no darles la manera
de sobrevivir, de subsistir.
\"Un niño juega
en la Escuela Santa María,
si juega a buscar el tesoro,
¿qué encontraría?\".