Te pregunto apenas verte:
¿cómo eres tan bella?.
Como de espuma con alas
cómo de polvo de estrellas.
Pasando por las imágenes
corporeizándote en ellas.
Jugando con los caminos
por donde dejas tus huellas.
Tu pelo se vuelve espacio
donde amarrar las caricias.
De mi manos a tu cuerpo
encarnado en tus delicias.
Tus ojos luz y camino
en los instantes dichosos.
Y tu boca miel deshecha
de panales caprichosos.